Lo que la
artista Judy Chicago no sospechaba
cuando instaló su famosa obra The Dinner
Party es que cada noche cobraría vida.
Cuando todos
los visitantes se marchan, cuando las luces se apagan, se reúnen allí las
mujeres, reales o ficticias, a las que se ha invocado con sus nombres
inscritos. Y, entre plato y plato,
charlan, discuten, ríen y lloran.
A veces están
todas, otras solo una docena. Tan solo una noche se dio el peculiar caso de que
solo dos comparecieran. Así sucedió:
Al cerrarse el
museo, Isis entró en la sala y se sentó, altiva y felina en su lugar designado.
Tardó un rato en darse cuenta de que no se encontraba sola, tan perdida andaba
en sus pensamientos acerca de las crecidas del Nilo, de las manifestaciones en
la plaza Tahrir y, cómo no, pensando, como hacía siempre, en su pobre Osiris,
rescatado del Nilo y atrapado para siempre entre los muertos.
Siguió así,
dándole vueltas a mil asuntos terrenales y divinos, hasta que un carraspeo le
hizo alzar la vista. La que estaba ante ella era una mujer joven, casi una
niña, su pelo era muy pálido y sus ojos de un extraño color que no acababa de
ser azul. La chica vestía además unas
ropas muy raras, de piel, muy bastas que olían a suciedad, a animal.
—Así que aquí es la fiesta esa a la que no me han invitado —dijo.
—¿Se puede saber quién eres, tú? —preguntó
la diosa.
—Daenerys de la Tormenta de la casa Ta…
—Jamás
he oído nombrarte.
—Ya veo, ya —soltó
la mocosa—. Esa tal Judy Chicago tampoco.
—Eso parece —cortó
Isis, algo molesta. Normalmente, las mujeres de la Dinner Party eran más respetuosas con divinidades como ella.
—Pues he
venido para quedarme —insistió—. Me pertenece el trono de hie… digo, un espacio
en esta mesa.
—Eso no es
algo que puedas decidir tú, pequeña salvaje.
Relato: Gloria T. Dauden
Imágenes: Dinner Party de Judy Chicago.
Sobre la Dinner Party: Una instalación de la artista Judy Chicago. Una mesa
de comedor con nombres de mujeres reales y ficticias que simbólicamente comen
juntas.
Es una obra que estudié para arte contemporáneo y a la que tengo
cariño, pese a las pegas que se le pueden poner ;)
Para saber más: Aquí.
La ironía, por cierto, es que Isis tampoco tiene lugar asignado en la mesa, pero me pareció adecuado darle una silla. La que sí lo tiene es la faraona Hatshepsut.
Isis: Divinidad egipcia.
Daenerys: Personaje de George R. R.Martin
Nota final: Este es un relato que escribí hace
años cuando estudiaba las últimas tendencias del arte dentro de
mi formación en Historia del arte. Espero que os entretenga y si, además, logro
que os intereséis en el arte o en la mitología, pues mejor. Sobre la Dinner Party y el arte feminista hablaré de nuevo en otra sección de mi blog.
Saludos y hasta el
próximo relato. ;)
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